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domingo, 23 de febrero de 2014

23 de febrero, Día del libro y de la cultura andaluza: un genocidio permanente



El 23 de febrero de 1502 comenzó un genocidio que no ha concluido, un genocidio cultural e inconcluso que comenzó con la quema en Bib Rambla, en la ciudad nazarí, de libros escritos en árabe por andaluces, el saber acumulado por un pueblo durante siglos: matemáticas, filosofía, alquimia, espiritualidad, historia...

El Cardenal Cisneros, en nombre de los Reyes Católicos Isabel y Fernando fue el responsable de implementar un plan que se ha convertido en la forma más extendida de colonización cultural en todos los procesos de conquista militar o económica: la destrucción de la cultura del país conquistado como forma de evitar futuras sublevaciones, la eliminación de la cultura autóctona para inculcar en el pueblo conquistado los valores de sumisión al poder, el sentimiento de inferioridad respecto a la cultura del conquistador, el rechazo a la cultura de sus propios antepasados y el desconocimiento de la historia de su pueblo durante los periodos de independencia y esplendor cultural; todo ello da como resultado la desmovilización en la lucha por recuperar la soberanía perdida, el alienamiento cultural que inmoviliza la sublevación contra las injusticias y la opresión.

Por todo esto es necesario recuperar la memoria, recordar aquellos sucesos que nos han convertido en el pueblo que hoy somos, un pueblo sumiso incapaz de recuperar su propio destino ni luchar por su soberanía. La lucha por la soberanía comienza por conocer y delimitar los momentos históricos que fundamentaron la dependencia y la sumisión al conquistador.

En ese aspecto, podríamos afirmar que la conquista de Andalucía no comienza con la Toma de Granada, sino con el inicio de la destrucción de la cultura andalusí cuyo icono puede estar representado por la quema de libros en la plaza de Bib-Rambla de Granada. A este hecho continuó la promulgación de leyes que impedían a los andaluces y andaluzas portar armas, vestir a la usanza andalusí, practicar costumbres como el baño, poseer libros escritos en árabe, realizar prácticas espirituales distintas de las impuestas por el conquistador, demostrar la profesión de fé católica mediante las practicas que visibilizaban la no adscripción a los ritos espirituales anteriores, como por ejemplo el consumo de cerdo..

Quinientos años después, el genocidio cultural que comenzó en la plaza de Bib-Rambla no ha concluido. Hoy, al igual que hace más de quinientos años, los andaluces no escribimos en los idiomas en los que se escribieron las más hermosas páginas de nuestra historia y cultura, y con el que adornan las paredes de los más representativos edificios de nuestra tierra como la Alhambra o la Mezquita de Córdoba; desconocemos la historia que nos proporcionaría el orgullo de pertenecer a un pueblo que ha sido capaz de desarrollar culturas avanzadas que han contribuido al avance científico y espiritual de la humanidad, siendo sustituida por Mitos que nos alienan, nos enseñan a despreciar nuestra historia, cultura y lenguas y nos asimilan a una identidad nacional, la española, construida para mantener la ocupación colonial de nuestra tierra por los herederos políticos de los Reyes Católicos, los que consciente o inconscientemente participan de la ideología creada por los conquistadores de Andalucía y que está basada en la unidad territorial de pueblos que han sido obligados a formar parte de un Estado que los explota y humilla.

Identificar y señalar a estas formaciones políticas que colaboran en el mantenimiento del Estado surgido de la conquista es la otra columna sobre la que se basa el despertar nacional andaluz. Formaciones como PP, PSOE, UpyD, “Podemos” o IU con todas sus organizaciones satélites, incluida la CUT... Con discursos más “rancios” o más “modernos” todas ellas son parte de un sistema que nos humilla en lo nacional y nos empobrece en lo material.

Posicionarnos frente al “españolismo” y el “capitalismo” desde una cultura propia y una historia sin Mitos y sin otros intereses que no sean los del pueblo andaluz es la contribución de los hombres y mujeres de Nación Andaluza al despertar de un pueblo que ya empieza a estar cansado de mentiras y de oportunistas.

Asamblea local de Nación Andaluza – Almería


Almería, a 23 de febrero de 2014

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