El 23 de febrero de 1502 comenzó un
genocidio que no ha concluido, un genocidio cultural e inconcluso que
comenzó con la quema en Bib Rambla, en la ciudad nazarí, de libros
escritos en árabe por andaluces, el saber acumulado por un pueblo
durante siglos: matemáticas, filosofía, alquimia, espiritualidad,
historia...
El Cardenal Cisneros, en nombre de los
Reyes Católicos Isabel y Fernando fue el responsable de implementar
un plan que se ha convertido en la forma más extendida de
colonización cultural en todos los procesos de conquista militar o
económica: la destrucción de la cultura del país conquistado como
forma de evitar futuras sublevaciones, la eliminación de la cultura
autóctona para inculcar en el pueblo conquistado los valores de
sumisión al poder, el sentimiento de inferioridad respecto a la
cultura del conquistador, el rechazo a la cultura de sus propios
antepasados y el desconocimiento de la historia de su pueblo durante
los periodos de independencia y esplendor cultural; todo ello da como
resultado la desmovilización en la lucha por recuperar la soberanía
perdida, el alienamiento cultural que inmoviliza la sublevación
contra las injusticias y la opresión.
Por todo esto es necesario recuperar la
memoria, recordar aquellos sucesos que nos han convertido en el
pueblo que hoy somos, un pueblo sumiso incapaz de recuperar su propio
destino ni luchar por su soberanía. La lucha por la soberanía
comienza por conocer y delimitar los momentos históricos que
fundamentaron la dependencia y la sumisión al conquistador.
En ese aspecto, podríamos afirmar que
la conquista de Andalucía no comienza con la Toma de Granada, sino
con el inicio de la destrucción de la cultura andalusí cuyo icono
puede estar representado por la quema de libros en la plaza de
Bib-Rambla de Granada. A este hecho continuó la promulgación de
leyes que impedían a los andaluces y andaluzas portar armas, vestir
a la usanza andalusí, practicar costumbres como el baño, poseer
libros escritos en árabe, realizar prácticas espirituales distintas
de las impuestas por el conquistador, demostrar la profesión de fé
católica mediante las practicas que visibilizaban la no adscripción
a los ritos espirituales anteriores, como por ejemplo el consumo de
cerdo..
Quinientos años después, el genocidio
cultural que comenzó en la plaza de Bib-Rambla no ha concluido. Hoy,
al igual que hace más de quinientos años, los andaluces no
escribimos en los idiomas en los que se escribieron las más hermosas
páginas de nuestra historia y cultura, y con el que adornan las
paredes de los más representativos edificios de nuestra tierra como
la Alhambra o la Mezquita de Córdoba; desconocemos la historia que
nos proporcionaría el orgullo de pertenecer a un pueblo que ha sido
capaz de desarrollar culturas avanzadas que han contribuido al avance
científico y espiritual de la humanidad, siendo sustituida por Mitos
que nos alienan, nos enseñan a despreciar nuestra historia, cultura
y lenguas y nos asimilan a una identidad nacional, la española,
construida para mantener la ocupación colonial de nuestra tierra por
los herederos políticos de los Reyes Católicos, los que consciente
o inconscientemente participan de la ideología creada por los
conquistadores de Andalucía y que está basada en la unidad
territorial de pueblos que han sido obligados a formar parte de un
Estado que los explota y humilla.
Identificar y señalar a estas
formaciones políticas que colaboran en el mantenimiento del Estado
surgido de la conquista es la otra columna sobre la que se basa el
despertar nacional andaluz. Formaciones como PP, PSOE, UpyD,
“Podemos” o IU con todas sus organizaciones satélites, incluida
la CUT... Con discursos más “rancios” o más “modernos”
todas ellas son parte de un sistema que nos humilla en lo nacional y
nos empobrece en lo material.
Posicionarnos frente al “españolismo”
y el “capitalismo” desde una cultura propia y una historia sin
Mitos y sin otros intereses que no sean los del pueblo andaluz es la
contribución de los hombres y mujeres de Nación Andaluza al
despertar de un pueblo que ya empieza a estar cansado de mentiras y
de oportunistas.
Asamblea local de Nación
Andaluza – Almería
Almería,
a 23 de febrero de 2014