El pasado domingo 9 de agosto, diversas organizaciones políticas y sindicales de la izquierda soberanista andaluza convocaron una concentración en Sevilla en recuerdo, reivindicación y homenaje a Blas Infante.
Nación Andaluza (NA), Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), Andalucía Comunista (AndCom), Jaleo!!!, Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y Sindicato Unitario de Andalucía (SU), convocaban una concentración en Sevilla en recuerdo, reivindicación y homenaje a Blas Infante, como todos los años, en la Plaza Jerónimo de Córdoba de Sevilla.
En dicho lugar se encontraba el antiguo Teatro-Cine Jaúregui, uno de los múltiples edificios convertido por los fascistas en cárcel improvisada para los miles de presos políticos detenidos en la ciudad tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936. En el fue encarcelado tras su detención Blas Infante, y desde dicho lugar fue sacado en la madrugada del 10 al 11 de agosto para asesinarlo en el km. 4 de la antigua carretera que conducía a Carmona.
Ese lugar, por tanto, fue el último en el que estuvo vivo y en el que mantuvo la lucha por la libertad de Andalucía y de sus clases populares. Esa es la razón por la que, desde hace años, la izquierda soberanista lo escogió para rendirle el homenaje anual con motivo de su asesinato, en vez del lugar en donde lo mataron.
Porque reivindicamos al Blas Infante vivo y presente. Vivo en su mensaje y en la validez y actualidad del mismo. Vivo en su combate, hasta entregar su propia vida, por la liberación nacional y social del pueblo trabajador andaluz, y presente en aquellos que continúan la lucha. En aquellos que no transigen con España y el capitalismo, ni se venden al régimen. No al Blas Infante muerto y desaparecido al que simplemente se recuerda y se le hace entrega de ramos de flores, como a cualquier difunto. Un Blas Infante light y desnaturalizado, cuya tergiversada figura es utilizada para mantener la alienación, opresión, dependencia y explotación de su pueblo. Todo Aquello contra lo que lucho y a lo que se enfrentó hasta el último día de su existencia.
Por eso en los homenajes soberanistas a Blas Infante no hay ramos de flores, recuerdos del desaparecido ni nostalgias del pasado, sino arbonaidas de la liberación presente, puños cerrados de revolución futura y llamamientos a mantener en pie la bandera de la batalla por una Andalucía realmente libre. Por una “Andalucía soberana constituida en democracia republicana”, como él reivindicaba. Por la independencia y el socialismo para nuestra tierra y nuestro pueblo.
Os ofrecemos a continuación el discurso que, en nombre de Nación Andaluza, dio este año en el acto el compañero almeriense Mariano Junco, histórico militante de la izquierda independentista andaluza y ejemplo para todos los revolucionarios andaluces de honradez, honestidad, dignidad, coherencia y perseverancia, pese a lo que pese y le pese a quien le pese.
La lucha continúa…
La otra Andalucía