Desde el más escrupuloso respeto a las personas que profesan o practican una creencia
religiosa, desde la coalición ALMERÍA REBELDE queremos denunciar el que las
administraciones del estado a nivel central, autonómico o municipal subvencionen o
favorezcan a ninguna religión.
Llegadas estas fechas de la Semana Santa Cristiana vemos como gran parte de la
ciudad se pone a disposición de la Iglesia Católica, permitiendo, con permiso del
ayuntamiento y con la complacencia y complicidad de las organizaciones políticas con
representación en el ayuntamiento, el cortado de calles, lo que imposibilita su disfrute
y uso para las y los vecinos y el tráfico rodado. Se convierten estas calles en un
escenario para la representación del poder de una institución, la iglesia católica, que
ha sido parte importante en la represión que ha sufrido el pueblo de Almería y
millones de seres humanos por todo el mundo, así como responsable en los procesos
de alienación de la población a través del control de la educación, especialmente
durante la dictadura franquista y su continuidad en la democracia burguesa
institucionalizada en el Régimen del 78.
Entre las muchas mentiras con las que el Régimen pretende alienar a la población, está
el artículo de la Constitución española donde el Estado se declara “aconfesional”,
cuando en la práctica continuamos sometidos al Nacional-Catolicismo que iniciaran los
gobiernos del dictador y criminal de guerra Francisco Franco. Las multimillonarias
subvenciones que el Estado español regala a la Iglesia Católica así lo testifican, además
de concederle la educación de los hijos de las clases privilegiadas, también sufragada
con los impuestos de las clases populares. A las subvenciones estatales a la Iglesia
Católica, hay que añadirle 500.000€ que la Junta de Andalucía va a destinar a
subvencionar cofradías, sumadas a las importantes cantidades con las que son
ayudadas por el ayuntamiento de Almería, así como los gastos que originan los desfiles
procesionales.
La excusa de las y los responsables municipales para apoyar actos religiosos en los
espacios públicos son un claro despropósito y un monumento a la mentira y la
manipulación. Se esconden tras supuestos beneficios económicos para la ciudad
provocados por el aumento del turismo que estos actos presuntamente conllevan. A
esto hay que contestar con rotundidad por no ser cierto, y que no es verdad que toda
la población de Almería se beneficie de estos supuestos ingresos. Los puestos de
trabajo que origina son temporales y precarios, incumpliendo convenios y legislación
laboral en muchos casos. El turismo a Almería no viene por la Semana Santa, sino por
un clima privilegiado y unos servicios que deberán ser de una alta calidad (y en los que
se deben respetar los derechos de las y los trabajadores). Además, si se quisiera
aprovechar los días de vacaciones para aumentar los ingresos de la ciudad provenientes del turismo, hay otras opciones que no son la Semana Santa ni actos religiosos.
Pero no se quiere buscar alternativa a la Semana Santa porque el objetivo no es
económico, sino político. Es un desfile de los poderes del Estado: Iglesia, ejército y
político, así como un enaltecimiento de la dictadura franquista en muchos casos. La
simbiosis entre cofradías y fascismo ha sido denunciada en muchas ocasiones sin que
las instituciones pongan fin al enaltecimiento de dictadores y criminales.
Por estos motivos, la coalición ALMERÍA REBELDE, que presentamos candidatura a las
elecciones municipales de Almería, proponemos a las y los almerienses hacer de
Almería una ciudad laica donde los espacios públicos sean de todas y todos y el dinero
generado por nuestros impuestos vaya dirigido al bienestar social de la mayoría,
especialmente de las y los más necesitados.
Programa laico de Almería Rebelde:
POR UNA ALMERÍA LAICA
- Retirada de la simbología religiosa del espacio público.
- Reclamación del IBI y el resto de impuestos municipales a la iglesia.
- Anulación de la participación o representación de cualquier entidad pública local en
actos religiosos.
- Supresión de cualquier ayuda a cualquier confesión religiosa.
En Almería, a 18 de abril de 2019,
