Para Nación Andaluza lo sucedido este 1º de Mayo en la finca de Las Turquillas (Osuna) es una muestra de la Andalucía dependiente y subdesarrollada que quieren nuestros gobernantes en la Junta, fieles lacayos de España y el Capital.
Mientras los gobiernos de Sevilla, Madrid y Bruselas condenan al paro a un millón y medio de andaluces/zas el sindicalismo andaluz de clase asistió a la ocupación de la finca Las Turquillas, en Osuna. La finca de 1.200 hectáreas y propiedad del ministerio de Defensa español está dedicada a la cría caballar y allí se aloja la Yeguada Militar que ocupa sólo 20 ha. en una comarca (Sierra Sur) con más del 40% de desempleo. Hace 500 años la conquista de Andalucía supuso el comienzo del latifundismo en nuestra tierra y con él la aparición del jornalero como campesino desposeído de la tierra. En pleno siglo XXI el estado español heredero de los conquistadores de nuestro suelo sigue echando a l@s andaluces/zas de su propia tierra. Hace 170 años el siniestro cuerpo de la Guardia Civil fue creado para reprimir y someter (especialmente) al campo andaluz. Ayer fue de nuevo la siniestra Guardia Civil, una vez más, la que golpeó y maltrato a lo mejor de nuestro pueblo por reivindicar lo que en justicia le pertenece. Seguimos siendo un pueblo conquistado y como tal nos trata el estado.
Mientras esto ocurría el gobierno de la Junta, como fiel “tío Tom” del estado español, se cruzó de brazos revelándose como cómplice por acción u omisión de la opresión que sufre el pueblo andaluz. El gobierno autonómico no defiende a l@s andaluces/zas sino que es la herramienta necesaria para someterlos. Su papel no es construir otra Andalucía sino asegurarse que los designios del neoliberalismo, del euro y de Madrid se apliquen en el país andaluz. Por ello, igual que el año pasado expulsó de la finca ocupada de Somonte (Palma del Río) a l@s trabajadores/as, hoy calla ante esta nueva expulsión de l@s andaluces/zas de nuestra propia tierra.
Desde Nación Andaluza consideramos que el propietario legítimo de Las Turquillas es el pueblo trabajador andaluz, al que deben ser devueltas las 1200 hectáreas de tierras forma íntegra así como la ganancia que la posesión de estas tierras le ha aportado al estado español. Por ello llamamos a tod@s nuestr@s militantes y simpatizantes a acudir el próximo sábado 4 de mayo a las 11 de la mañana a Osuna para recuperar la finca de Las Turquillas y ponerla en manos de su leg´timo propietario, el pueblo andaluz.
Asimismo queremos denunciar el fraude que ha supuesto la promesa de un “banco de tierras” del gobierno de la Junta PSOE-IU tras las movilizaciones jornaleras del año pasado. La promesa del “banco de tierras”, al igual que ocurrió con el Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), no va a solucionar los graves problemas generados por la gran propiedad de la tierra en Andalucía. Es otro engaño más para entretener al pueblo trabajador andaluz en sus ansias legítimas de pan, trabajo y libertad. Constituir un “banco de tierras” con unas pocas miles de hectáreas mientras Andalucía sufre una desindustrialización galopante y un empobrecimiento que ha llevado a que un 32% de la población andaluza a vivir bajo el umbral de la pobreza es un acto de cobardía. El único camino para acabar con la gran propiedad de la tierra en Andalucía es la Reforma Agraria. El reparto de la tierra de los grandes propietarios y la puesta en cultivo de todas las fincas públicas bajo régimen de propiedad colectiva. La devolución de todas las tierras usurpadas a un poder andaluz democrático, obrero y popular plasmado en una República Andaluza de Trabajadores/as. Hoy más que nunca están de actualidad aquellas palabras de Blas Infante: “Andaluces no emigréis ¡combatid! La tierra es vuestra ¡recobradla!”.
Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Andalucía, 2 de mayo de 2013
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