miércoles, 7 de mayo de 2014

¡Por una Mezquita de Córdoba de l@s andaluces y andaluzas!


Nación Andaluza, como organización independentista y revolucionaria andaluza, viene pidiendo la devolución de la Mezquita Aljama de Córdoba al pueblo andaluz desde su fundación hace casi 25 años. Hoy tenemos que continuar con esta histórica reclamación (que ya formuló Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza, en 1931) ante la gravedad de los hechos de la inmatriculación en el Registro de la Propiedad y ante la imposibilidad de recurrir esta inmatriculación transcurridos diez años. Dos años faltan para que la Iglesia Católica se haga definitivamente con la propiedad de la Mezquita (según la legislación española vigente). Por ello exigimos la anulación de dicha inmatriculación así como la reclamación de la titularidad pública de la Mezquita. Exigimos la retirada inmediata y definitiva de la Iglesia Católica del monumento andalusí (y por lo tanto andaluz) así como la reconversión de este en centro de interpretación histórico y cultural de Al-Andalus.
La actual crisis económica ha servido como coartada a las clases dominantes del Estado Español para implementar políticas involucionistas y represivas que nos devuelvan al pasado. El neofranquismo, enquistado en el modelo político fruto de su propia evolución y de la colaboración de la socialdemocracia, ha decidido imponer su modelo de sociedad sin tapujos: recortes sociales, anulación de derechos conquistados por la clase trabajadora, represión de la protesta social, pobreza y conflictividad social... Ante esta evolución del régimen el sistema se ampara en organizaciones que facilitan el control social y la represión de los sectores revolucionarios. La Iglesia católica como guardián moral e ideológico y el fascismo como guardián armado, han cumplido con esa misión y lo siguen haciendo actualidad. Por estos motivos esta institución sigue recibiendo y aumentando sus privilegios en pleno siglo XXI.
Entre los privilegios otorgados a la Iglesia Católica en el siglo XX (por la Ley Hipotecaria franquista de 1946)  está el de inmatricular a su favor cualquier bien inmueble con el simple trámite de inscribirlo en el correspondiente Registro de la Propiedad, sin tener que aportar documento alguno de titularidad (al contrario que el resto de ciudadanos). La reforma de la Ley Hipotecaria de 1998 aprobada por el gobierno de José María Aznar posibilita a la Iglesia Católica hacerse no sólo con bienes inmuebles al uso sino también con centros de culto. En base a este nuevo privilegio concedido por el estado español la Iglesia Católica inscribe la Mezquita de Córdoba como su propiedad en el Registro de la Propiedad el dos de marzo de 2006. Pero la Iglesia Católica, al contrario de lo que afirma en el expediente de inmatriculación, no toma posesión de la Mezquita de forma pacífica, sino mediante las armas y el genocidio de miles de andaluces. Recordemos que la guerra contra Al-Ándalus fue promovida por el Vaticano como “cruzada”. Su participación posterior en el mantenimiento de Andalucía como colonia para uso y disfrute de la metrópoli y su implicación en la represión de los andaluces opuestos a esta dominación en distintos momentos históricos hasta la actualidad fueron decisivas para los privilegios de la nobleza conquistadora.
Nación Andaluza rechaza la utilización que la Iglesia hace de la Mezquita, comercial (obtiene más de 10 millones de euros anuales por las visitas de más de un millón de turistas) e ideológica. El integrismo católico pretende reconvertir un templo andalusí en una “catedral”, borrando todo el pasado andaluz de Córdoba y reescribiendo la historia para justificación de una “conquista” que supuso el exterminio de una civilización cuyo testimonio de grandeza y de nivel técnico y cultural está representado por la Mezquita de Córdoba. La Mezquita es un símbolo de cultura y de civilización. La actuación de la Iglesia Católica pretende ocultar una construcción creada para el culto islámico, heredero de la cosmovisión unitaria de un lado y otro del estrecho que durante milenios se vio plasmada en diferentes ritos.
La libertad del pueblo trabajador andaluz comienza por la recuperación de nuestro patrimonio más emblemático y por la finalización de los signos coloniales que aún se manifiestan en la ocupación y tergiversación de los edificios que simbolizan un pasado en el que en Andalucía se desarrolló un poder político independiente.
Fue en 1994 cuando una campaña de nuestra organización consiguió que entrar en la Mezquita fuera gratuito para l@s cordobeses/as. Hoy los hombres y mujeres de Nación Andaluza nos sentimos en la obligación de volver a denunciar una vez más al Estado vaticano por la usurpación y ocupación del patrimonio histórico andaluz y es por ello por lo que pedimos a todos l@s andaluces/zas que aún les quede un atisbo de dignidad nos acompañen en esta denuncia y protesta hasta que consigamos se devuelva al pueblo andaluz una Mezquita que le pertenece desde la primera piedra que se puso en su construcción.
¡Viva Andalucía libre!
Andalucía, a 27 de abril de 2014.
Comisión Permanente de Nación Andaluza

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